La
electromiografía mide el
funcionamiento eléctrico de nervios y músculos en pacientes que están por ser
operados de la
columna o del túnel del carpo. Este estudio permite
corroborar qué
nervio está afectado, el grado y el sitio de afección,
permitiendo al cirujano tomar la mejor decisión para su tratamiento. Se
realiza colocando un electrodo en algún musculo para conocer su funcionamiento
eléctrico, para evaluar la
salud del musculo y el nervio. Los
resultados se grafican en una computadora para su interpretación.
La
neuroconducción es parte del estudio y se realiza colocando
electrodos para captar pequeños
impulsos eléctricos que se
aplican con un estimulador, los resultados obtenidos se grafican en una
computadora
para su evaluación.
Los
potenciales evocados evalúan la
conducción
eléctrica de la médula espinal, el
cerebro, la vía visual y
auditiva. Se colocan electrodos en la cabeza, el cuello y la espalda y se
aplican impulsos eléctricos muy pequeños en los pies, manos o
luces en
los ojos y sonidos en los oídos. De esa manera se puede conocer cómo están
funcionando los nervios que llegan al cerebro desde las
extremidades, los
ojos y los oídos.